UA-67133534-1 Livesmiling.

30 de noviembre de 2021

Hay veces que, cuando estoy mal, me doy a mí misma un tiempo concreto para estarlo. Como cuando tus padres te decían: "Tienes una hora para jugar a ese videojuego". Me he convertido en mi madre más exigente. Esa fustigadora innata que no se permite estar mal. 

Como si la vida fuera un videojuego. Que podemos aprender las teclas y los trucos para pasar de nivel. Como si tuviera las siete vidas de un gato, que no me duelen la balas, que borro la partida, que revivo para volverlo a intentar.  Siempre quise ser streamer. Me decían que tengo gracia para eso. Por eso la vida se ríe, ya no sé si conmigo o de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario