Me ha costado mucho tiempo ver que los momentos donde soy más feliz en mi vida es tomando los caminos que quiero recorrer. Los míos y de nadie más. Estoy harta de quedarme a esperar en la intersección para no hacer daño o no hacérmelo a mí, simplemente no haciendo nada, dejando que me empujen de un lado al otro mientras la rabia se me acumula.
Creo que vivir son esas decisiones que tomamos. Y tomarlas es lo que nos hace sentir vivos.
¿A babor o a estribor, marineros?