UA-67133534-1 Livesmiling.: septiembre 2015

4 de septiembre de 2015

Instantes.

Lo curioso de la vida y lo que siempre más me sorprendió fue lo equivocados que estamos respecto a los recuerdos.
Hay tanta gente que se esfuerza e crear recuerdos perfectos que se olvida de la espontaneidad de una sonrisa.
Que al final no vas a recordar aquella intermible cuenta que pagaste en ese restaurante sino lo bonita que se veía con la Alhambra al fondo, lo inocente de aquella risa que supiste provocarle hasta que cayó en la carretera y no quiso levantarse por mirar al cielo, aquella vez que la cogiste en volandas y empezaste a girar con ella hasta que cayó mareada en la arena queriendo pegarte y a la vez tan solo estrujarte, esa vez que la miraste cuando el sol daba en sus ojos y tenían el color de su pelo y pensaste si habría mujer más guapa, esas largas horas bajo el agua buscando un tesoro que no sabíamos que teníamos al lado.
No creo que la felicidad se pueda concebir continuamente en tu vida. Puedes estar bien y en armonía contigo mismo sintiendo que no necesitas nada más para estar mejor. Pero la felicidad se encuentra en esos momentos. Esos instantes que no te da tiempo ni a evaluar qué más necesitas porque la risa inunda tu cara, tus ojos, tu pecho... A ti. Creo que la mente no puede estar más en blanco y en paz que cuando ríes, y qué bonito es reír. Livesmiling.

2 de septiembre de 2015

Caídas.

Creo que una de las cosas que más miedo me dan en este mundo es cuando me fallo a mí misma. Cuando la perspectiva que te ofrece el tiempo te hace mirar atrás y ver que te fallaste, que no diste todo lo que podías dar, que caíste al suelo cuando aún te quedaban muchas fuerzas para caminar.
Debemos valorarnos nosotros mismos, pues nadie lo hará igual. Nadie. Nadie tiene tus piernas para saber cuándo van a flaquear ni tus ojos para saber qué cosas te enseñó la vida. No dejes que nadie te haga pensar que no mereces ser como eres, pues será entonces cuando te estés traicionando a ti mismo.