UA-67133534-1 Livesmiling.: octubre 2017

18 de octubre de 2017

Olvidamos.

Ojalá alguien te diga que no se pueden besar unos labios llenos de cicatrices,
que no se puede abrazar un corazón lleno de espinas.
Que puedo ver tus heridas bajo los dibujos en tu piel... allí, donde sangraste.
Que por mucho menos, otro se hubiera rendido, y tú... tú que sigues gritando en silencio.
Ojalá sigas ignorando la dulce inocencia que tienes al sonreír, cuando tus ojos se arrugan y veo ese brillo de felicidad en tu boca.
Que muchas veces he reído por dentro al ver esas inseguridades tan seguras, esos arrebatos de rabia que te cubrían de armaduras.
Que hablándote de mis miedos pude ver el temblar de tus manos, el dudar de tus ojos.
Que si tú dudas, yo dudo.
Y vaya si dudamos. Al final acabaré creyendo eso de "allí donde duele, inspira".
Y vaya si dueles, y vaya si escribo.
Que ya nunca escaparás de mi papel,  quedarás atrapado en los lugares donde te extrañé, donde dejé que se abrieran mis heridas, porque prefiero sangrar a no sentir(te) un día más. 
Que somos todas esas piedras que pisamos y con las que tropezamos. Todas esas veces que escondimos el sol con nuestra mirada, entregando a la Luna conversaciones que siempre recordaré. Que somos más de hechos que de palabras.
Y nos hicimos, vaya si nos hicimos.
En la orilla del mar, en lo alto de las rocas mientras curabas mi miedo a caer con tus manos, en la ladera de la montaña, en el palo que tiramos a Haku, en esa vez que reímos hasta de las caídas bajo la lluvia.
Vaya si nos hicimos. Hasta dolernos. Tanto. Que olvidamos cómo curarnos las heridas. Se nos acabaron las vendas que guardábamos en los labios, las tiritas en la yema de los dedos...
Y de tanto sangrar nos secamos y olvidamos la humedad de nuestro sexo, la saliva en nuestras lenguas.
Y vaya si olvidamos, querernos en vez de herirnos.

3 de octubre de 2017

Sunshine.

Hay personas tan brillantes que te encienden. Que devuelven la luz a esa lámpara que creías apagada dentro de ti. Que vuelves a pecar de soñadora, a tener pájaros que sobrevuelan una isla de metas olvidadas.

Que roban rayos al sol para enseñarte que te creías perdida sólo porque así te lo han enseñado. Que no es que sea difícil, es que no tienes valor suficiente.

Que duele mirar cómo una semilla no crece sólo porque no le han dado lo que necesitaba, que no se encontraba en el lugar adecuado para florecer.

Sal y busca un lugar donde ser más árbol, más tú.  Que cada una de tus ramas sea una nueva aventura y que cada hoja sea esos pequeños rayos de sol que te tocaron el alma.

Ensancha el alma. Conócete. Viaja. Ama. Siente. Siente. Siente...